LOS PROFETAS DE LA GRACIA Y NUEVO TESTAMENTO
Si solamente estudiáramos las escrituras con más diligencia, nos diéramos cuenta de que hubo muchos profetas después de Juan el Bautista. Por ejemplo Jesús mismo fue un profeta:
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.
Lucas 7:13–16
Note usted de que si los profetas hubieran terminado con Juan, entonces Jesús no podía ser un profeta porque el vino después de Juan. Sin embargo la Biblia nos muestra de que Jesús mismo era profeta. Quiere decir que si existen profetas después de Juan. No solamente eso, sino que Jesús mismo prometió enviar más profetas.
Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
Mateo 23:34
Aquí vemos a Jesús mismo diciendo que en el futuro él iba a enviar profetas. ¿Entonces como podría ser esto si los profetas se acabaron con Juan? Esto quiere decir que los profetas no se acabaron con Juan.
Además, si usted sigue estudiando el Nuevo Testamento en la Biblia, usted se dará cuenta que lo que Jesús prometió, el lo cumplió. El siguió enviando profetas, como estas citas:
1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidiero.
Hechos 13:1-4
32 Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
Tambien habla de Agabo en el libro de Hechos:
En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio.
Hechos 11:27–28
Note aquí de que había un profeta Agabo y ademas habia otros con el , pero solo se menciona su nombre. Ele vino mucho después de Juan y aun después de Jesús el cual profetizo acerca de una gran hambre que iba a venir. Y por cuanto se cumplió, esto quiere decir que era un verdadero profeta de Dios. Más adelante lo vemos otra vez profetizando.
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
Hechos 21:10–11
Si usted conoce la historia de Pablo usted sabe que lo que Agabo profetizo ocurrió exactamente como él lo profetizo.
Entonces, ¿hay profetas después de Juan? ¡Claro que sí! No solamente hay profetas sino que Dios sigue mandando de que su pueblo crea en ellos y que estén fundados en lo que ellos enseñan:
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
Efesios 2:20
Aquí vemos que Dios pone a los profetas como nuestro fundamento. Qué triste que muchos hoy en día no tienen una buena fundación porque no creen en los profetas.
Usted dirá, “pero él se está refiriendo a profetas antiguos”, sin embargo vemos que el mismo espíritu santo que ha traído profetas en el antiguo todavía sigue trayendo profetas y otros ministerios para la perfección de los santos.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Efesios 4:11-12
Si el Espíritu Santo todavía es el mismo, entonces el todavía sigue poniendo estos cinco ministerios para perfeccionar a los santos. Esto quiere decir que si él es el mismo entonces todavía sigue trayendo profetas para ayudar a perfeccionar a la iglesia. Pero también quiere decir que si no hay profetas entonces la iglesia no puede ser completamente perfeccionada. Con razón el Cristianismo no es lo que era en la iglesia de pentecostés. Con razón los cristianos de hoy en Día no son como los Cristianos de la Biblia. Porque ya no existen los profetas para ayudar a perfeccionar a los santos y a la iglesia.
Pero pienso que es tiempo que reconozcamos de que Dios siempre ha enviado profetas. A través de toda la Biblia vemos que Dios ha usado profetas para ayudar a sus hijos. Aun Juan [El amado] necesito de un profeta para que le mostrara el libro de Apocalipsis.
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
Apocalipsis 22:8–9
Entonces podemos ver que desde Génesis [El primer libro de la Biblia] hasta el último capítulo de la Biblia hay profetas y han existido profetas. Y además no se puede negar que Dios nunca paro de usar a sus profetas aun después de Juan el Bautista. No se puede negar que hay profetas en el Nuevo testamento.
¿Pero qué tal después de Apocalipsis? ¿Habrá profetas después de que la Biblia fue escrita?
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1.- Es Necesario Estudiar Las Escrituras: Clic Aqui
2.- Los Profetas Y La Ley Eran Hasta Juan: Clic Aqui
3.- Los Profetas De La Gracia Y Nuevo Testamento: Clic Aqui
4.- Profetas Después De El Libro De Apocalipsis: Clic Aqui
5.- Elias: Clic Aqui
6.- Hay Otro Ministerio De Elias: Clic Aqui
7.- ¿Por Qué Creemos Que Es Profeta?: Clic Aqui
8.- Las Señales: Clic Aqui
9.- Testimonios Verídicos: Clic Aqui
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